Tarta de moras silvestres, sin horno.

Casi terminamos el mes de septiembre, hace poco llegue de mis vacaciones y es una de las veces por no decir la que mas me ha costado la vuelta al trabajo.
En las dos semanas que he estado fuera he  hecho de todo un poco, viajamos hasta Pirineo, conociendo por el camino Cuenca, Teruel, Zaragoza, Albarracín, El Pobo, Tramacastiel, Ainsa y algunos pueblos mas que me dejo atrás.
Nuestros  últimos días de viaje fueron por Pirineo, hace tiempo que quería conocerlo, y aunque solo lo he tanteado, el primer contacto  ha sido impresionante, me faltan palabras para poder describir las sensaciones que traigo de este viaje.
Caminando por Pirineo encontré moras silvestres, además de comer hasta saciarme, no pude resistirme y venir con un taper de vuelta a casa para poder preparar alguna receta dulce con ella, aunque os confieso que tal como estaban ya era todo un manjar. 

Cómo bien se suele decir, la mora silvestre es una pequeña joya gastronómica, como contaba un poco más arriba, al natural está muy sabrosa y para cocinar con ella ofrece un amplio abanico de posibilidades.
La receta de hoy la he preparado con unas moras que me traje de allí, el sabor ha sido delicioso, una textura suave  y muy rica, sin duda os recomiendo que la probéis. 

Ingredientes:

• 200 gr de moras
• 75 gr de azúcar
• 280 gr de galletas
• 100 gr de mantequilla
• 225 ml de leche
• 1 yogur griego
•  380 gr de queso de untar
• 5 hojas de gelatina
• 200 ml de nata para montar 
• 2 cucharadas de azúcar. 

Elaboración:

1. Trituramos las galletas y las mezclamos con 100 ml de leche y 100 gr de mantequilla derretida, con la  pasta obtenida  forramos la base del molde que vamos a usar, mientras preparamos el resto dejamos reposando en el frigorífico.
2. Hidratamos las hojas de gelatina en agua fría  durante 10 minutos, durante este tiempo ponemos a cocer las moras con los 75gr de azúcar, hasta que se forme un almíbar, apartamos.
3. Mezclamos bien el queso y el yogur con el almíbar obtenido anteriormente.
4. Ponemos 125 ml de leche a calentar, disolvemos en ella la gelatina escurrida e hidratada. Mezclamos con la mezcla de queso, yogur y moras. 
5. Por último montamos la nata junto a 3 cucharadas de azúcar y con movimientos envolventes la mezclamos con la crema anterior.
6. Volcamos la mezcla en un molde desmoldable previamente forrado con papel de hornear y dejamos en la nevera mínimo 4 hora, aunque está mejor de un día para otro.
7. 

   Antes de servir podemos decorar con nata y mermelada, en mi caso usé mermelada de moras.