Remolacha aliñada con zanahoria

Buenas, ya se que ahora con este tiempo que tenemos tan frío apetecen platos calentitos, platos de cuchara de esos que alimentan sólo con olerlos aunque no me negaréis que un rico aliño para acompañar cualquier buen plato de cuchara, es estupendo.

Justo el fin de semana pasado, en casa de mis padres, me pusieron un aliño que me encantó, era casi igual que este pero sin zanahorias. Lo sé, soy una copiona, culito veo culito quiero.. pero estaba tan bueno ese aliño y casualmente tenía en casa remolacha cocida con la que también preparé el bizcocho que os enseñé el día anterior. 

En esta época de mi vida mi paladar juega un papel fundamental, cuando como algo que me gusta y me sabe bien soy muy feliz, con que poco me conformo. Por suerte, mis costumbres saludables no han cambiado demasiado, mas bien se han acentuado... y eso me ayudará a no ganar demasiado peso extra en esta aventura.

Sin más dilaciones, os dejo la receta para que podáis probar este aliño, se que os gustará tanto como a nosotros. Antes me gustaría recordaros que podéis pasar por el grupo de facebook:
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Ingredientes:

• 2 remolachas cocidas
• 4 zanahorias
• 1 dientes de ajo
• 1/2 cebolla
• 1/2 pimiento verde
• 1 huevo
• sal
• vinagre
• aceite 

Si utilizamos remolacha cocida, este paso lo saltamos , sino ponemos a cocer las remolachas en agua hirviendo aproximadamente 30 minutos, si las remolachas son grandes, necesitaran más tiempo de cocción, deben quedar blandas. 

Ponemos agua a hervir y cocemos el huevo durante 10 minutos, pasado este tiempo apartamos y dejamos enfriar. 

Pelamos las zanahorias y las cocemos en agua hirviendo durante 15 minutos, pasado este tiempo apartamos y reservamos. 

Ponemos en un cuenco la remolacha, si la hemos comprado ya cocida simplemente la troceamos, si la hemos cocido nosotros, retiramos la piel y troceamos.Cortamos en rodajas las zanahorias y también las incorporamos junto al huevo duro pelado y troceado.

Pelamos y picamos finamente la cebolla, picamos el pimiento en tiras finas, ponemos todo el cuenco, aliñado a gusto y a disfrutar.